viernes, 8 de enero de 2010

Que cine mas malo

Cansado estoy de la avalancha de pelis malas que caen últimamente en mis retinas. Todas ellas alardes visuales con mucho dinero invertido en I+D y esas zarandajas. Mucho efecto especial, mucha infografía y cosas por el estilo. Pero las historias planas, sin gracia, me importa una mierda que maten al héroe, que destruyan el universo entero, que manden a tomar por culo Vulcano o un T-600 se folle al padre de John Connor por julai y niñato (y a John Connor de paso, aunque tenga la cara de Batman)
Pero que cine más malo.
Así que tras una racha de camiones que se trasforman en robots, de bastardos hijos de Star Trek, Terminator que van con baterías de litio y muy poco corazón, de Indiana Jones infográfico y otras mierdas por el estilo; un señor a vuelto a los clásicos.

Que goce el Freud de John Houston, que tremenda La Gata Sobre el Tejado de Zinc (dios, bella la Taylor), que deleite con el buen hacer de Frizt Lang en Los Sobornados. Que honrado el John Ford de El hombre tranquilo.
En estos films (entre otros muchos que estoy re-visitando) el I+D lo pone el corazón, el talento y los sentimientos. Planos que acentúan y subrayan las actuaciones, que acompañan la mirada furibunda de una Elizabeth que lucha por su matrimonio y su futuro patrimonio, que acompañan a un Glenn Ford en un muro de blancos y negros ásperos como cuchillos, que idealizan a una Maureen O´Hara en un Innisfree anhelado cual paraíso perdido. Dialogos bien construidos, personajes conmovedores, espectacular puesta en escena y rodaje son sus credenciales.

Y es que debo parecer el abuelo cebolleta, reivindicando ese cine que se hacía antes de nacer yo, antes de nacer vosotros. Pero es que me agarro a ese legado de historias contadas con honestidad, arte y buen hacer; la materia del verdadero I+D.

Y en este oasis de clásicos en ese mar de mierda también ha entrado Gordos, un film español, tremendo y divertido. Muy afín a lo que somos casi todos; unos gordos emocionales.

Y ahí queda dicho.


PD: La Mejor Casa de Londres, dirigida en 1969 por Phillip Saville. Si alguien la tiene póngase en contacto con este Morlock, que no la encuentro y me encanta esta cinta protagonizada por George Sanders. La historia versa sobre un burdel protegido por el gobierno en la época Victoriana. Tetas y despiporre en una historia desenfadamente fresca. Genial la captación de la chica de la fábrica (el que la haya visto, sabe de que hablo)